Tras la pista en Florida de $700 millones en sobornos al extesorero de Venezuela

Registros del Departamento de Justicia obtenidos por Itempnews, ofrecen un amplio vistazo al botín de más de $300 millones que el antiguo guardaespaldas de Hugo Chávez comenzó a entregar el mismo día que los fiscales estadounidenses lo acusaron de lavado de dinero por mil millones de dólares.


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Uno de los funcionarios más corruptos del Gobierno socialista de Venezuela acumuló $ 304 millones mientras derrochaba opulencia en el sur de Florida, pero el Departamento de Justicia continúa con las pesquisas para recuperar más dinero, según registros obtenidos por Itempnews en virtud de la Ley de Libertad de Información.

Si el militar Alejandro Andrade Cedeño, antiguo guardaespaldas del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, y tesorero nacional de Venezuela, alcanzó un estatus de socialité en los círculos ecuestres del sur de Florida, fue a costa de una trama de lavado de dinero que involucró más de mil millones de dólares en sobornos y lo convirtieron en multimillonario.

Copia de los documentos entregados por el Departamento de Justicia a Itempnews bajo FOIA

Los registros, que se informan por primera vez aquí, ofrecen un retrato más amplio y granular de la magnitud de la fortuna de Andrade, apodado el Tuerto, y lo que el Gobierno estadounidense obtuvo luego de deshacerse de todos los bienes decomisados.

En julio de este año un juez federal de Florida ordenó decomisar $ 335.000 que el venezolano había entregado a sus abogados como anticipo por lo que sería su defensa, lo que demuestra el interés de los fiscales por recuperar la máxima cantidad del dinero robado.    

Ha sido uno de los mayores escándalos de corrupción de un exfuncionario venezolano dentro del sistema financiero estadounidense, y en especial en Florida, a medida que la rica nación petrolera colapsaba por el saqueo de su patrimonio.   

Fue el 18 de diciembre de 2017 cuando los fiscales del Distrito Sur de Florida rompieron la burbuja de cristal del exfuncionario y llegaron a una de sus residencias en Wellington, en el condado de Palm Beach, para presentar cargos por lavado de dinero. Cuatro días después, se declaró culpable.

Andrade, que fue tesorero de su país entre 2007 y 2012, no quedó tras las rejas de inmediato. Hubo una oferta de colaboración secreta por parte de los fiscales lo cual le permitió estar en libertad y mantener sus bienes hasta que los investigadores completaran las pesquisas e hicieran público el caso a finales de 2018.

Los fiscales del Departamento de Justicia investigaron a Andrade durante cuatro años (Foto/D.J)

Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Andrade admitió que recibió $1.000 millones en sobornos del empresario venezolano de los medios de comunicación Raúl Gorrín y otros individuos conectados con el partido de gobierno, a expensas de usar su cargo como tesorero nacional de Venezuela para beneficiarlos con transacciones de cambio de divisas a tasas favorables.

El acuerdo de admisión de culpabilidad también detalló los sobornos que recibió, como aviones privados tipo jets, yates, caballos de exhibición, colecciones de relojes y transferencias de dinero que brotaban a borbotones como nubes en una tormenta para satisfacer su excéntrica vida en Florida.

Los registros del Fondo de Depósito de Activos Incautados (SADF) del Departamento de Justicia que obtuvo Itempnews, ofrecen un vistazo al botín que el extesorero comenzó a entregar el mismo día en que fue acusado, así como el cronograma que aplicaron los fiscales para confiscar todos los bienes a lo largo de un año.

Entre casas, joyas, animales, vehículos de lujo, instrumentos financieros, los fiscales incautaron entre 2017 y 2021 unos $ 304 millones, de los cuales $ 250 millones correspondieron a dinero en efectivo que el acusado mantuvo depositado en bancos.

Andrade recibió depósitos para su beneficio en 40 cuentas de 17 bancos de EEUU, Suiza y Panamá durante el tiempo que duró el esquema de fraude, revelan los documentos del caso examinados.

El extesorero venezolano tenía una cuenta para uso personal en el BSI Bank de Suiza, la cual fue congelada (Foto/BSI Bank)

Algunas de las cuentas pertenecían a su familia, entre ellos sus hijos. A empresas fachadas creadas para triangular los fondos donde Gorrín fungía como titular, y otras eran propiedad de otros dos de sus supuestos financistas, los también empresarios venezolanos Rafael Cedeño y Leonardo González Dellán, ambos acusados por el Departamento de Justicia.  

En las 30 páginas de documentos no hay referencia a la incautación y liquidación de aviones y barcos que el extesorero expuso haber recibido, aunque las tres aeronaves de lujo que declaró fueron decomisadas en otro caso vinculado a sus financistas por valor en el mercado de $ 30 millones.

Los tres aviones privados al servicio de Andrade costaban $ 30 millones. En la imagen un 1999 Gulfstream G-V decomisado de $13 millones (Foto/Flightaware.com)

Pero la interrogante hasta el momento es dónde quedaron los $ 700 millones en sobornos restantes y que los fiscales dicen estar esperando para incautar.

Las más de 350 páginas sin sello del caso dejan ver que estos bienes y dinero pudieron quedar fuera del radar de los fiscales porque no estaban en jurisdicción estadounidense, como pasó con dos propiedades en Venezuela.

Además, basado en la acusación, las ganancias ilícitas que pertenecían a Andrade nunca se enviaron directamente a él; en cambio, sus financistas compraron activos para el extesorero, bajo su dirección o en su nombre.

Andrade posee dos residencias en su país que le fueron entregadas a modo de soborno, según una declaración jurada. Una casa en la avenida Río Orinoco, unidad 307 en la urbanización Cumbres de Curumo de Caracas, y un apartamento en el edificio residencias Penafiel, avenida principal de San Marino, estado Miranda.

Foto satelital de una de las casas recibidas como soborno en Caracas

Un portavoz del Departamento de Justicia declinó comentar sobre la información que detallan los documentos.

La exfiscal Federal Ariana Fajardo Orshan del Distrito Sur de Florida, rechazó responder preguntas sobre el caso.

La abogada venezolana Mildred Rojas, investigadora de la ONG Transparencia Venezuela, capítulo local de Transparencia Internacional, explicó “que está pendiente una obligación de más de $ 700 millones, de acuerdo con la sentencia de orden preliminar de confiscación. El origen de esos $ 1.000 millones, entendemos que fue declarado por el propio Andrade como el dinero recibido en sobornos”.

Tesoro robado en devaluación

En tanto, las liquidaciones y subastas entorno al caso del extesorero arrojaron pérdidas por depreciación de hasta 65% del valor original de la mayoría de los bienes, de acuerdo con cálculos de Itempnews.

Por ejemplo, lo primero que se incautó el 18 de diciembre de 2017, fueron cinco residencias de lujo que Andrade adquirió al sur de Florida por $ 29.4 millones.

Sin embargo, tenía seis inmuebles a su disposición. El último fue decomisado el 28 de noviembre de 2018, un día después de que fue sentenciado a 10 años de prisión.

La mansión, que contaba con caballerizas, jardines y pista con salto de obstáculos para caballos, estaba ubicada en el 15231 Sunnyland Lane en Wellington.

La granja de caballos ubicada en el 15231 Sunnyland Ln, en Wellington, Florida, fue rematadao por $ 3.7 millones y su valor en este momento es de unos $9 millones (Foto/Zillow)

Los registros que revisó Itempnews exponen que Andrade pagó $ 6.3 millones por la propiedad, pero el Departamento de Justicia recuperó en mayo de 2021 $ 3.7 millones luego de la liquidación. Hoy la vivienda se ha revalorizado en $ 8.9 millones, según datos de Zillow.   

Hasta diciembre de 2021, el Gobierno federal pudo vender la última mansión y en conjunto las seis propiedades sumaron $ 19.6 millones, una pérdida de 66% del valor original de cuando fueron adquiridas. 

Los registros revelaron que las compras de las unidades se dieron entre 2013 y 2015.

Los datos para esta historia se obtuvieron a través de solicitudes de libertad de información (FOIA, en inglés) enviadas a partir de febrero de 2020 y tras una apelación presentada en septiembre de ese año contra el Departamento de Justicia, luego de que negara que tuviera este material. 

Hasta la fecha, Itempnews ha recibido un folio de al menos 30 informes de incautaciones que podrían existir los cuales guardan documentos de Excel que detallan el caudal de bienes y dinero embargados en relación con la corrupción venezolana.

El Departamento de Justicia aún tiene una docena de documentos sellados del caso (Foto/Itempnews)

Datos públicos aseguran que, en 2020, había un estimado de $ 1.500 millones en activos dentro de la jurisdicción de EEUU que provienen de la corrupción venezolana. A febrero de 2021, había 38 casos pendientes que involucraban a 164 personas de ese país.

Tesoros de cuatro patas

La familia Andrade tenía una fascinación por los caballos de exhibición y el deporte ecuestre.

Eso ayuda a entender las razones que llevaron al patriarca a escoger como hogar la apacible ciudad de Wellington, conocida en Florida por sus lujosas residencias, aeródromos privados y competiciones internacionales de equitación.

De hecho, uno de sus hijos, Emanuel, representó a Venezuela en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y tenía varios caballos que mostraba sin disimulo en su perfil de Instagram, mientras se fotografiaba en los jardines de la mansión familiar.

La familia Andrade poseía 17 caballos de salto que compraron por $ 9.1 millones, pero luego del decomiso perdieron valor hasta llegar a $ 840 mil (Foto/Emanul Andrade/ Instagram)

Por esto los fiscales decomisaron $ 9.1 millones en caballos y otros animales a partir de noviembre de 2018, según los documentos. Luego de las subastas, se recobraron apenas $ 840 mil por los cuadrúpedos.   

En la cuenta de Instagram de Emanuel Andrade se puede apreciar parte de la familia en Venezuela haciendo uso de un jet privado, mientras el joven jinete luce en varias fotos brazaletes de joyería Cartier y una decena de amuletos esotéricos.     

Además de las viviendas, los registros hablan de una docena de carros, nueve de ellos de alta gama valorados en $ 920.000; colecciones de relojes y joyas por $ 1.4 millones, e instrumentos financieros en inversiones del que no se especificaron montos.

Todo el centro de operaciones estuvo siempre en Florida.

Por los vehículos de alta gama, el Gobierno recuperó $ 440.000 y por las joyas $ 836.000. 

Buena parte de esa enorme fortuna fluyó hacia Estados Unidos en 2012, cuando Andrade y su familia se convirtieron en multimillonarios. Ya para 2014 el clan no disimulaba su fortuna a medida que ostentaban una vida excéntrica que sus allegados en Wellington no dejaban de cuestionar en privado.

Para los venezolanos, Andrade era conocido como el Tuerto por una anécdota acerca de que Chávez le golpeó en un ojo por error durante un juego de “chapitas”, una manera popular en el país de jugar al beisbol con las tapas de las botellas de soda.

El esquema de lavado de dinero orquestado por Andrade se ejecutó durante la presidencia de Hugo Chávez, quien falleció en 2013 (Foto/Wikipedia)

Pocos en Venezuela dudan que el ascenso meteórico de Andrade de escolta presidencial a tesorero de la nación, fue un favor y premio del presidente Chávez a su viejo amigo por aquel infortunado incidente.

Ese favoritismo que marcó la presidencia de Chávez desde 1999 hasta su muerte en 2013, creó un clima en el que los delitos financieros y otras formas de anarquía prosperaron y pasaron de un funcionario corrupto a otro igual o peor.

“Más allá del daño que representa el desvío de más de $ 1.000 millones del patrimonio público, que pudieron ser utilizados para el desarrollo de la población, los casos como el de Andrade han originado mucho daño a largo plazo porque requieren la destrucción de las instituciones”, explicó Rojas, la investigadora de Transparencia Venezuela.

“Una muestra de ello es Claudia Díaz, la funcionaria que sustituyó Andrade en la Oficina Nacional del Tesoro, quien actualmente es procesada (en EEUU) por continuar el mismo esquema de corrupción en esa entidad”.

El caudal de información que entregó el exmilitar debió ser de tal valor, que recibió una reducción de sentencia a menos de tres años luego de haber sido condenado a una década en prisión. En febrero de 2022 quedó en libertad.  

De acuerdo con un comentario posteado por su hijo en Instagram el 9 de febrero pasado, el joven dio a entender que pronto estaría con su padre. “Pronto juntos”, escribió.

Retorno

Es a partir de 2015 al margen de una crisis que comenzaba a agudizarse y mostrar su lado más lúgubre, cuando la clase media y adinerada en Venezuela empezó a partir hacia destinos tradicionales como Miami o la capital española, Madrid, donde los venezolanos competían por adquirir lujosas propiedades en zonas exclusivas.

Esa clase económica, sin embargo, se topó de frente con una minúscula pero poderosa cleptocracia venezolana que hizo millones de dólares al calor de la corrupción chavista, la cual también comenzó a llegar en 2014 a Florida buscando ocultar su riqueza, camuflándose entre miles de sus compatriotas que huían de la crisis.

A medida que el Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro unieron esfuerzos para perseguir a los corruptos y lavadores del dinero venezolanos estos años, la pregunta para muchos es si buena parte de ese dinero volverá algún día a Venezuela.

La Iniciativa para la Recuperación de Activos de Venezuela (INRAV), una ONG fundada por ciudadanos venezolano-estadounidenses trabaja para lograr que el Congreso de EEUU apruebe una legislación que permita repatriar el dinero decomisado por la corrupción cuando existan las condiciones en el país suramericano. 

“Los esfuerzos han logrado que se introduzcan dos proyectos de ley”, señaló María Alejandra Márquez, una de las fundadoras de INRAV.

Los senadores Ted Cruz, republicano por Texas y Marco Rubio, republicano por Florida, miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, presentaron en abril de 2021 la Ley de Preservación de la Responsabilidad por los Activos Nacionales de 2021 (Ley PANA). 

El senador Rubio, republicado de Florida, fue uno de los patrocinadores de la Ley PANA (Foto/M.R)

El proyecto de ley tomaría los activos incautados de personas relacionadas con la corrupción en los regímenes de Chávez y el presidente Nicolás Maduro, y los colocaría en un “Fondo de Restauración de Venezuela” que el Departamento de Estado utilizaría en programas de democracia y sociedad civil de ese país.

“De aprobarse esta ley, estos fondos se podrán utilizar en la futura reconstrucción de Venezuela. Nos toca un largo camino por recorrer, pues la Ley PANA debe entrar al Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y estamos comprometidos con seguir pidiendo a los legisladores estadounidenses el apoyo a esta iniciativa”, dijo Márquez.

Andrade no fue incluido en la lista de sancionados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) a diferencia de los conspiradores que participaron en el esquema que enriqueció al funcionario.

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